Su trabajo como fotógrafo lo descubrí a raíz de una muestra homenaje, que organizó el Centro Municipal de Fotografía. La muestra estuvo abierta al publico a principios del 2009, hoy se puede ver en el sitio del CMDF.
En la muestra es posible ver trabajos de Eloy Yerle, fundamentalmente de fines de los 70 y principios de los 80. Muchos de esos trabajos fueron luego portadas de discos.
Fui alumna de Eloy durante tres años, en mi plena adolescencia. Su figura, voz, sus clases y su enorme carisma acompañaron los mustios domingos de mañana de mis 15, 16 y 17 años allá en Cinemateca de la calle Lorenzo Carnelli. Es imposible olvidarlo, y sus alumnos también supimos conocer su opel verde cuando íbamos a filmar, varios chiquilines todos apretujados entre cámaras, luces, un poco de modorra mañanera y muchas ganas de hacer cosas. Su voz y sus gestos resuenan aún hoy en mi memoria, cómo estimulaba nuestra creatividad y nos guiaba, sin coartarnos, hasta ayudarnos a concretar nuestras ideas. Fue un Maestro, en el sentido de cálida guía y orientación, del ser que acompaña en el pensar y en el crecer.
ResponderEliminarDe su muerte me enteré mucho después de que sucedió, me dejó perpleja y acongojada... una partida a destiempo, de esas partidas que ensombrecen, y de esas sombras que no se borran. Una partida que ensombreció lo que él iluminó: una parte de mi adolescencia.